Ayer el Consejo de Ministros aprobó la llamada “Ley Sinde”, camuflada en la mal llamada “Ley de Economía Sostenible” y en un día festivo para media España buscando una mínima repercusión social. Con “nocturnidad y alevosía”.
No han cambiado ni una coma del proyecto inicial, el que la ministra Gonzalez-Sinde se levantase en mitad de la reunión con los internautas para ir a “una inauguración” (ya vemos que es más importante hacerse la foto que trabajar en las reuniones) no presagiaba nada bueno.
Este gobierno, con la permisividad total de la oposición, nos ha mentido en todo. Desde el famoso “no hay crisis” hasta en algo tan trivial como negar que el presidente Zp tiene dos planes de pensiones. Es un gobierno cautivo, prisionero de un lobby de amiguetes que encabezaron manifestaciones, llevaron chapitas y crearon el sindicato de la ceja sabiendo y dejando claro que eso luego se paga, y que lo pagamos todos los españoles, primero en forma de canon y ahora sacrificando nuestros derechos fundamentales.
Este es un día triste, un día en el que un miembro del sindicato de la ceja pasa a tener derecho al acceso inmediato a la justicia, a la audiencia nacional, por que copien su pésimo disco recopilatorio o su enésima película sobre la guerra civil, relegando a la cola y retrasando por ejemplo a víctimas del terrorismo que deben esperar mientras asuntos “tan importantes” se dilucidan. Se ha creado una nueva casta de “progres” a los que se les permite ser juez y parte, por encima del resto de ciudadanos.
Esta ley tan absurda da idea de lo alejados que están nuestro políticos de la realidad, de lo pesimamente que están preparados para gobernarnos, no salen de las sedes de sus partidos más que acompañados de sus acólitos que aplauden cualquier ocurrencia, y mientras nosotros en casita sin hacer nada mientras el paro se come el país. Es más importante poner a parir al partido de enfrente que buscar soluciones, solo buscan seguir en sus cómodas poltronas con cuatro meses de vacaciones pagadas por ti entre otros.
Permitidme transcribir aquí las diez razones que Enrique Dans daba en un articulo suyo por las cuales esta ley es absurda, estúpida y sin sentido, me parece una fantástica explicación, mucho mejor que la que yo pueda daros. Gracias Enrique.
Diez razones por las que la Disposición Final Primera del Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible es una estupidez, por Enrique Dans
- Porque la propiedad intelectual no es en modo alguno un derecho fundamental, y en ningún caso puede ser puesta por encima de éstos. Montar un enorme aparataje legislativo y judicial para intentar combatir el declive de un modelo de negocio determinado es una auténtica barbaridad.
- Porque poner los delitos contra la propiedad intelectual por encima de muchos otros delitos infinitamente más graves es algo que no se justifica de ninguna manera.
- Porque no se protege a los creadores, sino únicamente a la industria intermediaria de la creación cultural. Los creadores, en una economía basada en atención, pueden adoptar modelos de negocio que les permitan seguir siendo remunerados por sus creaciones.
- Porque crear una “casta de protegidos” que pueden acudir a una “justicia express” para solucionar sus problemas supone un evidente desprecio al resto de la ciudadanía.
- Porque la cultura española no está sufriendo por culpa de las webs de enlaces que este plan pretende supuestamente combatir. De hecho, la cultura española no está sufriendo en absoluto.
- Porque tal y como está redactado, el articulado permite que se persiga cualquier tipo de página web, sea cual sea su contenido y función. De hecho, al retirar la responsabilidad de los derechohabientes (quien denuncia es la Comisión, y quien asume responsabilidades en caso de daños y perjuicios por tanto el Estado), éstos pasarán a “tirar con pólvora del Rey”, y el volumen de denuncias y las casuísticas recogidas en ellas se incrementarán notablemente.
- Porque la protección existente con el ámbito legislativo actual es adecuada. Un derechohabiente que considere lesionados sus intereses puede interponer medidas cautelares que se ejecutan en un plazo muy breve, y derivar las oportunas responsabilidades en caso de que éstas existan. Que los jueces hasta el momento hayan considerado que esos casos deben ser sobreseídos o desestimados no es un “error del sistema”, sino un criterio judicial plenamente fundamentado y justificado. La medida, por tanto, supone un desprecio al criterio de los jueces.
- Porque la Ley de Economía Sostenible no es lugar para este debate, ni lo permite. El debate sobre la protección de los derechos de autor debe vincularse con la redefinición legislativa de los derechos de autor y la propiedad intelectual para adecuarla al nuevo escenario, y debe tener su propia tramitación independiente.
- Porque permitir que un lobby industrial introduzca artículos a su antojo en un anteproyecto de ley revela un importantísimo problema de funcionamiento democrático, y debería conllevar la correspondiente depuración de responsabilidades: ¿cómo consiguió la Coalición de Creadores “colar” esa disposición final ahí? ¿Qué miembro del Gobierno les permitió hacerlo? ¿Por qué se escuchó a ese lobby que se arroga la representación de “los creadores”, cuando existen muchos más creadores en Internet cuya voz no fue escuchada?
- Y sobre todo, porque no va a servir para nada. Las páginas que sean cerradas reaparecerán con otros nombres, se clonarán cien mil veces, y se reubicarán constantemente. Porque esas páginas ni siquiera son necesarias para localizar contenidos para su descarga. Porque los bloqueos pueden saltarse de infinitas maneras. Y porque se está creando un incentivo para el desarrollo de una red mucho más incontrolable, que acabará generando muchos más problemas que los que hoy se pretende combatir.
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