Hay aplicaciones que por lo poquito que hacen o lo puntual de su uso nos pueden pasar desapercibidas y me gustaría hablaros de dos pequeñas utilidades que para mi son completamente imprescindibles.
Desde que apareció Time Machine soy un fan acerrimo y me parece la forma más sencilla para tener copias de seguridad accesibles sin tener ningún tipo de conocimientos. Es posible que para un uso profesional del Mac sea necesario hacer otro tipo de copias pero para un uso domestico y cotidiano me parece ideal.
La pega que tiene Time Machine es su falta total de posibilidades de configuración, solo on/off. Esto en parte lo suple TimeMachineEditor.
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Time Machine realiza por defecto una copia cada hora, lo cual puede ser un poco molesto si nuestro equipo no anda sobrado de recursos o si el disco duro donde realizamos el backup no es muy grande.
TimeMachineEditor nos permite elegir cuando se harán estas copias, en intervalos de horas, en fechas determinadas o incluso directamente cuando nuestro ordenador arranque. Más que suficiente para configurar Time Machine a nuestro gusto. Con personalizarlo una vez no tendremos que abrirlo más pues ya Time Machine funcionará según nuestro gusto.
Otra de esas utilidades que con usarlas una vez ya justifican de sobra el minuto que tarda uno en instalarla es DiscEject. En los Mac de los últimos dos años es muy raro que pase, pero antes (también es cierto que se usaban más Cds y DVDs) era algo que ocurría no con mucha frecuencia, pero que nos hacía pasar muy mal rato.Si un DVD desaparece de nuestro Finder y vemos que no sale de la unidad óptica, recordemos que los iMac y los portátiles no tienen bandeja, la verdad es que nos recorre un escalofrío y empezamos a sudar. Se de casos en que cunde el pánico y veces que la única solución han sido unas pinzas que dañaban el combo o la superdrive que tienen los Mac.
Para intentar evitarnos este mal trago está esta utilidad que lo único que hace es simular un reinicio en la unidad óptica forzando la expulsión.
Ocupa apenas nada, es gratuita y en la carpeta “Utilidades” no molestará nunca, pero con una vez que nos quite un susto ya habrá cumplido.
Espero que os gusten por sencillez y utilidad.
Podéis descargar TimeMachineEditor aquí y DiscEject aquí.
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